Viveres

Es impresionante la cantidad de comida que un submarino puede transportar
aca es donde realmente se nota que somos los favoritos de Doenitz,
piñas, carne de vaca, de cerdo, jugo de tomate, grasa para cocinar,
manteca de cacao, cebollas, pasas, ciruelas, harina, pescado, etc.
Parecemos una verdadera muestra de la cocina del "Hotel Berlin",
la variedad de los implementos que llevamos nos dice que el viaje sera largo,
el unico problema es que a todos nosotros los nuevos nos ha tocado esto,
la carga de alimentos no es algo muy esperado que digamos,
los pasillos son estrechos y debe hacerse todo muy bien,
quiza usando de verdad esa expresion de que cada atomo debe ser bien ubicado,
¿porque siempre los nuevos pagamos los platos rotos?,
la tripulacion original no ha sido tocada, quiza porque somos muchos los nuevos,
Oscar desaparecio temprano, sonriendo y con sus dados en la mano quiza
que cosa planeara ahora, algo murmuro anoche acerca de informacion,
parece que fue a averiguar hacia donde nos dirigiremos,
lo unico que sabemos es que vamos con dotacion completa 56 hombres.
Una de las cosas que mas me gusta de este submarino aparte de la silueta
(a la que me costo en realidad un poco acostumbrarme) es nuestro dibujo,
una cabeza de león en un círculo en un fondo de forma diamantada,
el que lo hizo sabia lo que hacia, parece ya competencia entre capitanes.
Ojala vuelva pronto Oscar para saber donde iremos, la incertidumbre acecha.