Saturday, July 14, 2007

PREPARACION


Las semanas aca han transcurrido sin mayores problemas,
los submarinos zarpan y retornan sin mayores novedades, asi tambien vuelven con sus banderines que nos gritan en la cara el tonelaje hundido, para nosotros la espera a sido eterna, solo han sido un par de semanas pues algunos ajustes eran necesarios pero ya estamos listos para zarpar, los constantes enfrentamientos con la Policia Militar y la Gendarmeria Francesa nos han significado un creciente numero de enemigos, no hay bar ni tasca en la cual seamos bienvenidos como antaño asi que el anuncio de que pronto zarparemos trae algo de alivio, sobre todo a los mas cercanos a Oscar puesto que eramos los mas expuestos a sufrir algun tipo de accidente mortal en alguna salida solos, el profesor se ha integrado a nuestro grupo y junto a Lothar hemos echo un buen cuarteto, Lothar era mueblista en Berlin y es capaz de dejar un mueble recien echo con la apariencia de uno usado por el mismisimo Kaiser, es mas creo que casi esta igual que Oscar con la cantidad de oficios y profesiones en las que se a dedicado, desde comerciante de urnas y ataudes hasta martillero especialista en remate de animales en Frankfurt, lugar en donde le teñia las crines a a los caballos para que se vieran mas jovenes y les daba heno humedo para que se hincharan y se vieran saludables, hay que ver el odio velado en buenos augurios y deseos que ambos con Oscar se profesan, es mas en la mañana tuvieron una entretenida conversacion en torno a los seguros de vida y a quien heredaria muchas de las cosas que tienen clandestinamente ocultas, cosa que por supuesto no quedo en nada al intervenir el profesor, quien todo lo sabe y explicarle que de lo poco que ambos tenian legalmente nada podria pasar a manos de otro debido a las numerosas deudad contraidas.
Por mi parte en cuanto fui llamado saque un seguro a nombre de mi familia espero que alguien pagara todo si Alemania cae, mientras no perdamos la tierra que poseemos todo estara bien, ire al mercado negro a terminar de abastecerme antes de que ya no nos podamos bajar a la ciudad.