Sunday, June 17, 2007

RETORNO


Maldigo por lo bajo mi mala suerte en la primera salida franco en Lorient, todo por culpa de Oscar que no puede contener sus ansisas de siempre destruir todo lo que toca, el cabo de guardia en el portalon de la entrada nos da un buen rapapolvo por el estado que llega Oscar, dice que es el mal de los marinos en puerto, el profesor se a escabullido antes de llegar, puesto que quiere hacer una visita al museo del lugar, lo que le vale un buen consejo de Oscar:
-Si hay mujeres no te olvides de avisarme, eso si quieres seguir con vida al termino de la guerra.
Dice eso pues en su vida ha escuchado de la palabra museo y piensa que es un gran burdel de campaña como los de Berlin, en donde destacaba el de Marta la Palida, quien a su vez servia de confidente a un alto agente del partido por lo cual se habia salvado de numerosas redadas.
Creo que lo dejare durmiendo su borrachera y volvere a salir, algo bueno podre encontrar, eso espero.

Tuesday, June 12, 2007

La Pelea (parte 3)


Fue Oscar quien dio el primer golpe, con un certero movimiento de muñeca aprovecho un descuido de Voggel en su flanco izquierdo y pego ahi, el golpe hubiera dejado a cualquier soldado moribundo, mas Voggel sonrio, en la prision de Berlin Moabit habia tratado con tipos mas duros que el, incluso se acordo de un estibador Rumano que reia a gritos mientras le quebraba uno a uno los dedos con su tenaza de mecanico, tomo aliento y embistio con su baston, los acolitos de el se habian juntado ya con nosotros y corrian las apuestas con los trabajadores del local sobre quien ganaria, Voggel transpiraba como si hubiera corrido la maraton y Oscar no se le quedaba atras, nuestro buen bruto blandia su pata de mesa y gritaba de una forma que se ponian los pelos de punta, gritar es bueno le habia dicho un carnicero Japones que tenia una pequeña tienda en Bremen en donde vendia carne de perro a la que hacia pasar por la mas fina carne de res y asi mismo el grito largo rato mientras lo subian al patibulo para ahorcarlo por haber asesinado a su esposa y haberla tratado de vender asuciendo que era hora de tener otra, Voggel empezo a titubear y se pregunto si seria tan cierto que los ejercitos de Hitler ya estaban usando enfermos mentales para empezar a suplir las bajas, pues este tipo era el mas loco que le habia tocado hasta entonces, cada golpe que le daba con su baston no le hacia efecto y parecia que le daba mas fuerza lo que se notaba cuando le tocaba pegar a el, miro a sus acolitos que tenian cara de susto y supo que perderia, en un momento de duda bajo su baston, fue lo que Oscar necesitaba, ya no habia nada mas que perder, el local era una ruina, los parroquianos que pasaban por fuera al ver el kaos que habia en el local huian despavoridos, que los Alemanes peleen entre ellos dijo monsieur Lafret a su hija, sin saber luego que el caeria en una redada que harian los soldados contra los maquis.
Oscar golpeo solo una vez, Voggel cayo viendo que todo se nublaba y al llegar al suelo ya habia perdido el sentido, Oscar sonrio ufano y levanto su palo en señal de victoria, los dogos tomaron a su jefe y se fueron y nosotros tomamos a Oscar e hicimos lo mismo, lomejor era volver al submarino puesto que era muy probable que mas jaurias nos cayeran encima, a esta altura nada mas se podia esperar.

Saturday, June 02, 2007

La Pelea II parte.


Por mas que tratamos no pudimos hacer mas, con el grito de A LA CARGAAAA!!!!, Oscar volvio corriendo al restaurante, el que casi nos haya atropellado el camion de la gendarmeria fue mucho para el, sumandole a todo eso el echo de que quedo la mitad del cerdo en el local, no existia fuerza en el mundo capaz de obligarle a irse, cuando entro en el local, babeaba una espuma blanca como los caballos de carrera, al verlo aparecer cual demonio salido de la peor pesadilla, los trabajadores huyeron despavoridos al interior de la cocina en donde se volvieron a parapetar y en donde decidieron que pedirian una incorporacion inmediata al primer regimiento que partiera a pelear al frente del este pues era mas riesgozo quedarse en Lorient viviendo, Voggel vio a Oscar llegar al mismo tiempo que sus dos acolitos, estos que estaban mas cerca se lanzaron como mastines tras la presa pero Oscar los tomo en el aire y los hizo chocar entre ellos tirandolos luego detras de la barra, lugar al cual calleron como dos marionetas a la que les hubieran cortado los hilos.
-ASI QUE FUISTE TU BASTARDO?. Pregunto Voggel con un tono homicida mientras sacaba su baston y lo colocaba en frente suyo cual caballero medieval.
-SI Y SOY EL MISMO QUE TE PATEARA AHORA EL TRASERO, MALDITO ANIMAL. Contesto Oscar mientras le arrancaba la pata a una gruesa mesa cercana a el.
Los guardias que estaban detras del bar miraron asombrados, lo mismo haciamos nosotros desde la entrada, seria una lucha de titanes y teniamos boletos en primera fila, se veia tan monumental la pelea que por segunda vez elpersonal parapetado salia de la cocina a ver el acontecimiento que se presentaria a sus ojos.
Ahi estaban uno contra otro, la personificacion del bien y el mal segun del punto que se mirara, por un lado el representante de la ley, uno de los unifomres mas temidos por los soldados y por el otro nuestro buen bruto, humilde animal de carga de la que se nutren los ejercitos,la pelea comenzaria pronto ahora solo venia la pregunta, ¿quien ganaria?.